el orbe y la bóveda negrazul
los pies del tiempo
danzan sobre mis sienes
los dioses del aire me viven
la gente habla en la calle
las personas leen en la biblioteca
mi campera esta sobre el respaldo
kant esta sobre la mesa
y el imperativo categórico
es simplemente una decisión
los dioses del aire me limpian
entonces salgo al patio
y miro el cielo y pienso
en que estoy condenado a mi mismo
a vivir la ley que me auto-aplico
a sentir el sueño grande viviéndome
a oír las palabras de las bocas
de los humanos que me circundan,
a escuchar el silencio de los relatos
todos somos proyectos inconclusos
incluso las flores
incluso la arena
los dioses del viento me aman
miro el cielo como si estuviera cerca
brillando en mis ojos
durmiendo adentro de mis párpados
latiendo desde adentro de mi corazón
bombeando sangre
oxigenando
entonces me dan ganas de ser quien tengo que ser
quien soy
y hacer las cosas que tengo que hacer;
no conozco
otro camino a las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario