estoy besando una vez mas
los ausentes senos
de la tormenta atemporal
de la antigua monogamia
miro el horizonte y pierdo
la noción de distancia
tejo y destejo de noche
porque un exilio pueden ser
dos meses, una semana,
o veinte centímetros,
y a veces la sanidad pasa
por abrazar en la lejanía
incluso durante los años.
estoy escuchando una voz en la distancia
una voz que me dice que
hay que ser fuerte
porque la noche es mas noche que nunca
y nosotros
nunca vamos a ser parte de la realeza
ni vamos a tener un trabajo en blanco
pero aun así vivir es la mejor alternativa
incluso en los campos más áridos
incluso en saber que perdiéndonos nos encontramos
incluso en el sincero llanto de la locura.
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