miércoles, 11 de marzo de 2015

624

el discernimiento te llora
más allá del amor y el odio
incluso más allá del miedo
los astros te llaman.

como ideal regulativo
el río soplo en tus oídos
tu memoria profunda
y la búsqueda ahora
es desesperante
la dualidad no te sienta

es por eso que lloras por las tardes
porque vivimos de la dulce y triste música
que se sacrifica en el altar de la razón

tu mente puede inventar
hermosos y viscerales paraísos perfumados
lo sé, porque los amo
porque bebí de ese río
porque sentí a la hierba acariciarme
en un ínfimo y eléctrico
dolor hermoso.

pero en lo profundo
mas adentro de las costillas
la mente no alcanza
y sentís el latir de la nada
y querés volver al diospezón
porque sabes que la comunión
es ahora y todo el tiempo

y detrás de todo esto
la única verdad es el tiempo
y ni siquiera los dioses
saben cuando todo desaparecerá

busca entonces en el silencio
que duerme debajo de la danza
reconoce que el cielo es ahora
que la verdad es una
aún cuando vivamos
en la edad de la riña.

ese es todo el aprendizaje,
eso es todo lo que necesito aprender
eso es todo por lo cual
le rezo al cosmos
para que nos recuerde

la sinceridad gritando magnánima
en las paredes de nuestra cueva:

como proyecto quizás
no podamos ser perfectos
como búsqueda quizás
podemos ser confianza
pero la seguridad y la certidumbre
solamente la proporcionan
las palabras de los que fuimos...
y si no las recordamos
nos olvidamos de lo que somos.

el paraíso duerme detrás de tus párpados
el sabor es el fundamento de todo,
la relación es el baile de las almas
la eternidad es nuestro tiempo
y todo esto es simplemente un viaje

un viaje desde el dolor que nos oprime
desde el dulce dolor que nos confina
a llorar las lágrimas de la separación

pero algún día cruzareos el río
y tendremos la memoria completa
y nuestros brazos se estiraran
y terminará nuestro viaje
hacia la postura perfecta.

Entonces,
lloverán flores de los cielos
y ya nada estará lejos
y ya nada estará ausente.

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