Leibniz y la mónada
y la sucesión causal
las cadenas de causas
que nos encadenan
a estar agarrados siempre
del inicio y confín
último que nos sostiene
que no es la materia
que no es la matriz
porque lo que nos define
es el vasto vacío
todo a nuestro alrededor
el color azul oscuro
la profundidad insospechada
la memoria del agua
mis dioses son
el oxígeno
el hidrógeno
y el dióxido de carbono
mis dioses son las plantas
los animales y los humanos
pero más allá de todos ellos
la omniexpansiva inmensidad
creando y destruyendo universos
cada vez que respira.
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