sábado, 31 de diciembre de 2011

398

Un artesano les dio forma e hizo la escultura
de barro, de arcilla, de tierra hizo escultura,
después quizás  hizo el molde de yeso de París.

Vació el bronce hecho agua en el yeso
esa noche beso a sus hijos en la frente
y miró los pies de su esposa
mientras ella dormía.

Los astros entonces se alinearon
llovieron flores de los cielos
el ídolo estaba completo,
brillante, pesado, metálico.

Los sacerdotes del fuego
llamaron a  la deidad
la invitaron a manifestarse
a fundirse en la fundición.

Los Dioses en el comienzo
nos hicieron de maíz
nos hicieron simples,
ahora nosotros los hacemos,
y quién es quién
nadie sabe.

Todo es magia,
el resto no existe.

Lo afirman los Vedas
pero también el Popol Vuh.

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