sábado, 31 de diciembre de 2011

399

Tener hijos tiene que ser
una actividad rebelde
por mas que los números
(la cantidad de personas)
nos muestre que es bien popular.

Tal vez ese sea el quid de la qaestio
hacer de lo numeroso y popular
un acto de rebeldía comprometida.

Ser una creatividad única
al igual que todos
los cristianos de la cuadra.

Yo quiero que mis hijos inventen historias
que cuenten cuentos
que coman pan dulce y mantecol
durante todo el año.

Quiero que la primera vez
que les ofrezcan droga, digan: Si;
para que para la segunda vean
que la droga es popular
pero no es rebelde.

En cuanto a vos y yo
quiero que garchemos en invierno destapados
cegándonos de frío mientras suena
la chicharra del telo.

Quiero que la vida valga la pena
pero también quiero que sea divertida
y que vivamos del otro lado de nazca;
que la paternidad nos agarre en paternal,
pero que nuestros hijos no sean
del bicho ni de allboys,
ni ortodoncistas ni abogados,
ni telemarketers ni repositores.

Quiero que sean hinchas del viento
quiero que sólo vayan a canchas
donde son ellos las estrellas
y que vallan al cielo,
pero a un cielo copado,
con pistas de skate.

Que sean artistas o criminales
o mejor
un poco de ambos.

2 comentarios:

  1. yo también quiero eso! pero en otra provincia, rodeados de árboles frutales en primavera.

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  2. muchooooo pibee, muuucho. que lindorrr

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