miércoles, 10 de junio de 2015

646

Que muera ya de una vez
tu parco y absurdo dios
yo no soy uno ni con vos,
ni con la mediocridad
que hace que todo ese rebaño
camine ciego a la nada.

no comulgo
ni con tu decadente doctrina
ni con tu pútrida creencia absurda,
no soy uno con vos
ni con el todo
ni con el cosmos
ni con nadie.

que muera ya de una vez
tu estúpida y errónea superstición
andá nomás,
aniquilate en el abismo,
vivís pregonándolo,
¿Qué te detiene?

yo no me inmolo
por tu capricho perverso,
no quiero fundirme en tu luz
en tu luz psicótica
en tu discurso repugnante
vacío, miedoso.

Tus delirios son solamente
el reflejo de una racionalidad
que todo el tiempo negas,
que reprimís todo el tiempo.

Tus revelaciones son mentira
hijas de la aleatoriedad,
tus revelaciones son el fruto
de la adicción que no te permite
trascender tus condicionamientos.

Muerte al asqueroso miedo timorato,
muerte a la culpa que nace de la ignorancia
de la horrible ignorancia
que desfigura tu cara
y te hace creer
en paraísos sonoros
ultraterrenos
apestosos paraísos
llenos de colores,
y de figuras encantadoras.

olvido a vos
y a tu dios falso
olvido a tu chamán
olvido a tu tribu.

ya no creo en la culpa
mucho menos en la lastima
y tu embrujo ya
no puede hacerme nada.

hoy miro a los que son como vos
y río y me avergüenzo
de haber creído
tantas estupideces,
de haber sido
contado entre los tuyos.

Ya no creo en estupideces
y no me interesa escapar de nada.

Y no pienses que mis palabras
nacen del rencor infundado
mis palabras nacen de la verdad
de la profunda y bestial verdad
de la verdad con minúscula
de la subjetiva verdad funcional
que es humilde porque esta segura
porque no necesita convencer a nadie
y por eso es la honesta fuerza que me vive
y no una entelequia ajena que nunca he visto.
verdad es mi voluntad y es allí
donde reside mi fuerza.

Ahora rindo culto al hombre-león
y el me hace cada día mas fuerte
y el es lo único que me importa

El no me juzga ni me ordena,
no censura mis pecados
ni recompensa mis virtudes,
no me promete un paraíso
ni me amedrenta con el infierno.

El Hombre-león vive en mi
y me hace fuerte como el rayo
y al mismo tiempo me consume
y algún día me dará muerte.

Con sus hermosas y afiladas garras
abrirá mi pecho al medio
y amoros e inevitablementeamente
me dará muerte
sobre su regazo.

Yo ya no creo en vos,
he visto al Hombre-león
y ya no tengo miedo.

645


viene del viento
caña y china quiere
para sacarse el frío de los huesos
para sacarse el gusto a sangre de la boca
pan y caña por la mañana
caña y pan para dormir.

el oligarca quiere
consolidar su pudencia
beber vino del cáliz
cosecha y ganado quiere
y divisa extranjera

el solo quiere caña
caña y china quiere

"la lanza me quema china"

dice:

la punta me pincha
me pincharon china
respiro y duele.

¿qué catre me servirá de pingo?
¿a qué pampa viajaré esta noche?

servime caña china
caña que me muero solo
y tengo sed.

644


yo quiero el olimpo
y la companía
de ninfas y musas.

quiero el discurso psicótico
y el silencio incómodo
que le sigue como sombra
como sombra o fantasma

quiero beber ambrosía
directamente de las heridas abiertas
de semidioses borrachos.

todos vamos a morir
pero algunos nunca
estuvieron vivos.

643

las cosas ahí negras
insondables diablos
y perfumadas princesas
bailan en las profundidades

la pizza fría olvidada
en el microondas
en la mañana del tiempo

pureza
en la voz de los árboles anuncias:
que la humanidad es hermosa,
porque los árboles son buenos
y cantan buenas cosas

pureza lunar del sexo adolecente
te recuerdo cuando siento
olor a pizza en el microondas
y cuando cojo y hace frío.

642

yo simplemente soy un hijo de la muerte
pero quiero crear una religión todo el tiempo,

a veces lo logro.

641


dios es negra

gritalo
cuando llegues a tu casa
sólo...

a ver que pasa.

640

y si he de tener progenie
la nombraré buenos aires
y ella o el será
ciudadano del mundo

la inmensidad es aquello que tenemos adelante
y también eso que nos mira desde el espejo.

639


¿Y qué cosa es acaso
mas importante que
el imperio de la verdad?

Probablemente todas.

Hasta la voz del diablo
es linda cuando canta.

638


por eso dejó de fumar
descubrió que le gustaba
más el fuego que el tabaco.

ahora quema coches.

637

eco
grito ahogado de fantasma en el desierto

¿dónde has ubicado tu lengua jóven?

quisiera hacernos rodar hacía abajo
por la ladera del monte,
haciendo añicos
nuestros huesos
en los peñazcos.

636

los ciervos ágiles han abandonado el claro
la humanidad ha dejado de interesarme:

me enamoré esta mañana de una valkirya,
que tejía dulcemente las redes de la guerra
sentada frente a mi y de espaldas al abismo
marcial e impúdica,
helada, etérea.

me enamoré esta mañana de una valkirya,
el lucero del alba resplandecía firme
sobre su perfil heroico, metálico, fuerte
anunciado la certeza del llamado ineludible
que como inocente y dulce deslumbre
es la conciencia última de finitud
que grita muerte a los cuatro vientos.

me enamoré esta mañana de una valkirya
y ahora gruñe su gloria el trueno
la diosa ha posado sobre mi sus ojos
el dolor se ha encontrado con el dolor
y se ha reconocido fértil y propio

me enamoré esta mañana de una valkirya
y ahora gruñe su gloria el trueno
aún así su canto es en mi dicha,
a pesar de ser cierto
que soy hijo del suelo,
de que lo celeste me adyace
pero no me abraza,
ni me importa demasiado.

me enamoré esta mañana de una valkirya
y ahora gruñe su gloria el trueno,
su fantasmal imagen la evidencia
de que todo se ha vuelto peligro
y ahora corro desesperado a mi ocaso
buscando sólo su mirada
para el momento último y primero.

me enamoré esta mañana de una valkirya
que jugaba sola entre los pinos del bosque
y ahora pocas cosas tienen sentido.

las águilas han remontado vuelo,
volvieron a las alturas que le son propias.
ahora marcho firme y veloz a mi ocaso
porque ya lo he visto todo.

Guardo conmigo sólo la imagen de la valkirya
sentada en su trono de flores silvestres.

He escuchado su risa como eco de la inmensidad
y he visto como el relámpago lo gobierna todo.

gruñe su gloria el trueno
teme su ira el águila
huye el cervatillo de su belleza
y yo solo quiero
morir abrazado a su guerra.