como una araña sobre un espejo
y todos esos autos chocando
unos contra otros
metiéndose unos
adentro de otros.
La semilla del mal
es la cicuta
y los mejores venenos
en esos frasquitos
diminutos,
tan ciertos.
Y el mal no es
algo de hace un rato
o de hace cinco años
valla uno a saber
de dónde y hasta dónde
el mal teje su embrujo
haciéndonos pensar
que debemos estar
siempre protegiéndonos.
Yay!
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