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 Yo también te laudo locura esencialista

de reposeras en la vereda

y alfajores guaymallen de fruta,

de calles de tierra inundadas

mandarinas dulces

y uvas blancas,

de vermú y papasfritas

de cada viernes

de cada sábado.

yo también te laudo locura esencialista

de punteros que regalan colchones

de vacunas obligatorias

en el patio de cada escuela primaria

de partidos de metegol y botellas retornables

de muchachos que cotillean chismes

de muchachas agarrándose a trompadas.

yo también te laudo locura esencialista

de camperas con corderito

y bucles en los cabellos

de zapatillas con resorte

o topper blancas con polainas,

de huevos de pascua con confites

de chocolatines jack con soldaditos

de vino michel torino con gaseosa fanta.

de largos paseos en bicicleta

de horario comercial y vacaciones pagas

de birras con la barra en la plaza

de bandas tributo a los redondos

en la madrugada borracha

de la fiesta de fin de año

de alguna unidad básica.

yo también te laudo locura esencialista

de cabellos despeinados con olor a agua florida 

de cachetes curtidos y rodillas raspadas

y rosarios de plástico blanco

y virgencitas que cambian de color según el clima,

yo también te laudo locura esencialista

y lloro cuando canto el himno y compro

enganchados en mp3

y biromes azules

y resaltadores.

yo también te laudo locura esencialista

y a Evita y al Diego y al Che y al Pocho

yo también te laudo locura esencialista

y laudo a los Simpson 

y al Chavo del ocho.

yo también te laudo locura esencialista

mientras tomo mate y escucho bajito al turco Cafrune

hasta que me quedo dormido y sueño:

Sueño con mi Patria plagada de chalecitos californianos

chalecitos californianos repletos, rebosantes, infectados

de mocosos sucios que comen 

dulce de membrillo

y queso fresco 

de postre.