Te veía dormir, roncas.
Un día me explicaste
estos gustos absurdos.
Compañeros y cómplices,
nos sacamos las mascaras.
Eras vos me decís
con el pelo despeinado,
y un pasamontañas negro
en la mano izquierda.
Gris-negro es mas que gris oscuro
pero confunde,
así que digo negro.
Era yo
salgo de las frazadas,
un asombro casi sagrado
que segrega y separa
mi personalidad
en una aventura esquizoide
que lleva tu nombrepegadoalmío.
como esa vez que te confesé
que mientras comía tus piernas,
de chocolate dulce dulce dulce,
no era yo, era gris,
yo estaba en otro lado.
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